Es de las primeras veces, si no la primera, que he «creado» un postre compuesto de varios elementos diferenciados, basado en un ingrediente y un sabor: el limón. Y forma parte del conjunto de recetas del reto #dale1vueltaa. Cristina nos propuso usar un sabor e ingrediente que fuera protagonista, que nada mas verlo, olerlo y, sobre todo, probarlo no hiciera falta decir que llevaba el sabor que a ella tanto le gusta.

La verdad es que eligió una buena época para proponerlo, porque con el calor que ha hecho estos días, a parte de un buen helado casero, cualquier cosa que lleve limón, se antoja refrescante y ligera. Se me agolpaban muchas cosas en la cabeza que llevaban limón, tales como granizados, tartas sin horno, galletitas; pero ninguna me terminaba de llenar.

Luego pensé en preparar una lemon curd por primera vez, pero tambien en algo ligero y fresco…y como no pude elegir ninguna, las hice todas, en un plato llamado Pasión de Limón.

El limón es una fruta de la que, bien tratada y preparada, resultan unos postres frescos, ligeros y muy digestivos.

El postre esta formado por unos bizcochuelos de limón que acompañan a una fresquísima y ligera mousse de limón (el protagonista del plato) aderezado con un fondo de lemon curd(típica crema de limón que tradicionalmente se usa para rellenar las tartaletas de una Lemon Pie). Las recetas estan basadas en las propuestas de Velocidad Cuchara, mi blog de referencia si quiero hacer algo fácil y sencillo con mi Thermomix.

Vamos a ir por partes, ya que para preparar los bizcochuelos vamos a necesitar la mitad de la lemon curd que usaremos como salsa de acompañamiento. Si, como lo lees. Una lemon curd, para preparar galletas(bizcochuelos, en mi caso). Tampoco es tan descabellado, ya que la lemon curd lleva huevos, mantequilla y azúcar…

Por otro lado, prepararemos una ligerísima mousse a base de leche condensada, zumo de limón y nata montada. Esto fue otra cosa que me impactó, ya que al mezclar el zumo de limón con la leche condensada, el conjunto tomo cuerpo y al remover con la cuchara, no goteaba…luego al agregar a la nata ya montada tampoco perdió estructura y, además, al paso de las horas en la nevera, tomo una textura vaporosa, ligera y aireada en su interior. Ha sido sorprendente y, desde luego, no será la primera vez que lo prepare.

El acido cítrico del limón reacciona con la proteína láctea y la «cuaja». Esto ha hecho que la mousse resulte espectacularmente vaporosa y haya tomado esa textura de esponja tan peculiar en una mousse.

limón
Fíjate como el limón hace que la textura de la mousse sea vaporosa y esponjosa.
Ingredientes para la lemon curd
  • 160 g de azúcar glass (si no tientes Thermomix para hacerla en casa)
  • la piel triturada de 2 limones medianos
  • el zumo colado de los dos limones usados anteriormente
  • 60 g de mantequilla blanda
  • 2 huevos L
Ingredientes para los bizcochuelos
  • la mitad de la lemon curd refrigerada
  • 120-140 g de harina floja
  • 5 g de polvos de hornear
Ingredientes para la mousse
  • 100 g de nata montada
  • 150 g de leche condensada
  • 50-60 g de zumo colado de limón
limón
En esta presentación, puedes degustar los elementos por separado o en conjunto.
Preparación de la lemon curd

Empecemos por la lemon curd, ya que la necesitaremos tambien para los bizcochuelos. Si tienes Thermomix o similar, haz azúcar glas y tritura a continuación las peladuras del limón. Agrega el zumo de limón al vaso y por último la mantequilla, batiendo un par de minutos para mezclarlo todo. Da igual que la preparación tenga aspecto de «cortada» pues al cocinar, se unificará todo sin problemas. Una vez tengas la mezcla lista, agrega los 2 huevos y cocina. Si tienes Thermomix, durante 7 minutos a 80ºC y velocidad 2.

Si tienes un robot similar, cocina la lemon curd como si fuera una natilla, y haz lo mismo si lo cocinas en fuego tradicional. Cuando veas que espese, retira del fuego y cuando atempere lo pasas un recipiente hermético. Una vez enfríe, tomará una textura similar a las natillas. Reserva en nevera hasta la presentación del postre.

Preparación de la mousse:

Bate en una vaso americano (o vaso de Thermomix) la leche condensada con el zumo de limón hasta que notes que cambie la textura de la mezcla y deja reposar mientras montas la nata que deberá estar bien fría. Ojo, no agregues nada de azúcar a la nata, ya que la leche condensada será más que suficiente para endulzar la mousse. Integra las dos mezclas con una batidora de varillas a velocidad media hasta que quede completamente homogénea. Guarda en la nevera hasta el momento del montaje final.

Preparación de los bizcochuelos:

Toma 200 gramos de la lemon curd refrigerada, agrégale los 120-140 gramos de harina tamizada y los polvos de hornear, y mezcla hasta conseguir una mezcla uniforme y sin grumos. Esta mezcla no es muy fácil de manejar con las manos pues es blanda. No agregues más harina ya que quedarían unos bizcochuelos duros. Humedécete las manos para trabajarla y pásala a un film para formar un rulo que reposará en el congelador al menos una hora.

Pasado el tiempo de reposo de la masa de los bizcochuelos, precalienta en horno a 180ºC, saca el rulo del congelador, ábrelo y con un cuchillo haz porciones de un dedo de grosor. Moja el cuchillo para que no quede mucha masa pegada al cuchillo. Humedece tus manos con agua o unas gotas de aceite y forma bolitas con las porciones de masa que colocarás sobre un papel vegetal en la bandeja de horno. Finalmente hornea durante unos 12-15 minutos a 180ºC o hasta que veas que las bolitas se han quebrado (o craquelado). Sácalas del horno y déjalas atemperar en una rejilla.

Montaje del plato:

En este caso, te propongo dos presentaciones en las que se podrán apreciar las texturas de los componentes del plato de manera muy distinta. Bien, presentado en una bonita fuente honda, diferenciando cada elemento del postre, de manera que el comensal los pruebe como prefiera; bien uniendo los tres elementos en una copa a modo de triffle.

limón
Otra sugerencia de presentación que puedes usar si vas a transportar el postre a otro sitio. Lo presentas en vasitos o copas que puedas tapar.

La mousse mantiene perfectamente la forma de quenelle que ves en las fotos y no se mezcla ni licua con la lemon curd al paso de las horas, siempre que este en nevera. Los bizcochuelos pueden permanecer refrigerados porque la textura es blanda y la lemon curd tiene el espesor similar a una natilla o crême brulee y que no se moverá mucho mas allá de donde la presentes en el plato. Estas son las dos presentaciones. Elige la que mas te llame la atención. Si lo haces de otra manera, ¡estupendo!, en la variedad está el gusto.

No olviden visitar los blogs que han participado en este reto para que vean que cosas más ricas han preparan

Esther de Repostería con Emoción

Victoria De Flores Comestibles

Teresa desde La Cocina de Tesa

Irmina de El Zurrón de los postres

Deborah con Mi toque en la cocina

Cristina de Edana Cocina

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