Aunque el verano ya esta acabando en medio mundo, en mi querido paraíso canario, y en particular en mi isla, nos llega el verano de las calmas: el alisio baja su potencia y deja paso a su hermano, el anticiclón de las Azores que nos regala buen tiempo, cielos azules infinitos y temperaturas veraniegas pero suaves; y aunque los días se van acortando, las mañanas siguen siendo mi momento favorito para tomar sol y recargar pilas…
Como este mes me toca ser anfitrión en el reto #daleunavueltaa y, como les decía anteriormente, en Canarias aún disfrutamos de un pleno verano, mi reto del mes ha sido ese: El postre del verano. Ese postre ligero y fresco que sale de la nevera justo 5 minutos antes de servirlo en la mesa.
Me encantaban las sobremesas familiares de verano porque estaban repletas de enormes bandejas de fruta fresca de temporada recién cortada. Mangos melones y sandias, principalmente.
En mis veranos de niñez, después de cada almuerzo, recuerdo grandes bandejas de fruta de temporada fresca, cortada y lista para hincarle el diente: sandia, melón, mangas o piña copaban las sobremesas en el apartamento donde pasábamos varias semanas de descanso y “playeo”.Y en ese recuerdo, y el gustazo que me da pelar una buena manga de Mogán recién sacada de la nevera, he ideado este postre. Además de manga, tambien lleva un interior de crema de piña y trocitos de fruta fresca. ¿Empezamos?
Ingredietes para 12 bocaditos de verano:
- 1 plancha de hojaldre
- Para la crema de piña:
- 70g azucar
- 50 g zumo piña
- 30 g mantequilla
- 1 huevo
Para la crema de mango
- 150 g de mango triturado
- 200 g de nata
- 3 g de gelatina neutra diluida
- 15 ml de zumo de naranja o limón
Para preparar la crema de piña, usamos la metodología de una lemon curd, como la que hice no hace mucho tiempo, sustituyendo el zumo de limón por zumo de piña: hacemos azúcar glass y mezclamos con el zumo de piña y la mantequilla para agregar el huevo y mezclar nuevamente, esta vez calentando la mezcla a unos 90ºC. Yo lo hice con mi Themomix, pero puedes hacerlo al fuego, como si fueran unas natillas: a batidor y fuego medio sin dejar de remover hasta que espese.
Si se te queda algo líquida, aúnque haya casi hervido, diluye una cucharadita de maicena en un poco de agua y añade, sin dejar de remover, a la crema caliente y a fuego medio hasta que espese. Cuela la preparación y deja que enfríe a temperatura ambiente para terminar de enfriar en la nevera.
Para la crema de mango, hidrata la gelatina en un poco de zumo de limón o naranja, monta la nata y tritura la pulpa de un mango mediano (unos 200 gramos en mi caso). Calienta el puré de mango para diluir la gelatina y cuando este fría, mezcla suavemente con la nata montada.
En mi caso, deje ambas preparaciones en la nevera toda la noche para que adquirieran cuerpo y se dejaran manejar con facilidad.
Para hacer las tartaletas, cubre los moldes elegidos con las porciones de hojaldre cortadas de manera que cubran el molde completamente y pincha el fondo para que el hojaldre no suba mucho durante su cocción y hornea según las indicaciones del fabricante. Generalmente suelen ser unos 15 minutos a 200ºc. Si aun pinchando los hojaldres, estos se hinchan, toma una puntilla de cuchillo para abrir y retirar el copete y rellenar más fácilmente. Deja enfriar las tartaletas fuera de los moldes.
Yo decidí usar unos moldes de bocado pequeño (de cupcakes) pero es válido incluso usar una molde de quiche y preparar este postre en formato de tarta rellena.
Montaje de los bocaditos:
Cubre el fondo de la tartaleta con crema de piña y acaba de rellenar con pequeños dados de piña y mango para cubrir todo con la crema de mango. Si quieres, como se ve en las fotos, decora con algún trocito mas de fruta al gusto y guarda en la nevera hasta justo antes de servir.
En este ultimo reto han participado:
Victoria De Flores Comestibles
Teresa desde La Cocina de Tesa
Irmina de El Zurrón de los postres
Deborah con Mi toque en la cocina
Cristina de Edana Cocina
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